La piel atópica es una afección cutánea crónica que afecta a muchos niños en todo el mundo. También conocida como dermatitis atópica, esta condición se caracteriza por la inflamación de la piel y la aparición de lesiones en forma de erupciones cutáneas, secuela, picazón y enrojecimiento. Si tu hijo tiene piel atópica, es importante entender las causas, los síntomas y cómo manejarla adecuadamente. En este artículo, abordaremos todo lo que necesitas saber sobre la piel atópica en niños, junto con algunas preguntas frecuentes.
Causas de la piel atópica en niños
La piel atópica es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos de los factores que pueden contribuir a la aparición de la piel atópica en niños incluyen:
Antecedentes familiares: Si hay antecedentes familiares de piel atópica, es más probable que un niño desarrolle esta afección. Los estudios han demostrado que si uno o ambos padres tienen antecedentes de dermatitis atópica, asma o rinitis alérgica, el riesgo de que su hijo desarrolle piel atópica aumenta.
Disfunción del sistema inmunológico: Se cree que la piel atópica está relacionada con una disfunción del sistema inmunológico, lo que hace que la piel sea más susceptible a la inflamación ya las reacciones alérgicas.
Factores ambientales: Los factores ambientales, como la exposición a alérgenos del aire, productos químicos irritantes en la piel, clima seco y frío, pueden desencadenar y empeorar los síntomas de la piel atópica en niños.
Síntomas de la piel atópica en niños
Los síntomas de la piel atópica en niños pueden variar en severidad y pueden incluir:
Erupciones cutáneas: Las erupciones cutáneas son uno de los síntomas principales de la piel atópica en niños. Estas erupciones son rojas, inflamadas y pueden tener pequeñas ampollas. Por lo general, aparecen en áreas como el cuero cabelludo, mejillas, cuello, detrás de las rodillas y en los pliegues del codo.
Sequedad de la piel: La piel de los niños con piel atópica tiende a ser seca y escamosa. Puede parecer áspera al tacto y tener áreas de descamación.
Picazón: La picazón es uno de los síntomas más incómodos de la piel atópica en niños. La picazón puede ser intensa y causar molestias significativas en los niños, lo que puede afectar su calidad de vida y su capacidad para dormir.
Enrojecimiento: La piel atópica en niños puede estar enrojecida debido a la inflamación y la irritación de la piel.
Cuidados necesarios para niños con piel atópica
Hidratación: Es fundamental mantener la piel del niño con piel atópica bien hidratada. Aplica cremas hidratantes específicas para piel atópica después del baño y varias veces al día, especialmente en las áreas más secas o afectadas. Busca cremas sin fragancias ni colorantes, y preferiblemente con ingredientes naturales como aloe vera, aceite de jojoba o manteca de karité.
Baños suaves: Evita los baños con agua caliente y prolongados, ya que pueden resecar la piel. Opta por baños cortos con agua tibia y utiliza productos suaves para el baño, como jabones sin fragancias ni sulfatos. Evite frotar la piel con fuerza al secarla, simplemente seca suavemente con una toalla.
Ropa adecuada: Opta por ropa suave y de algodón para tu hijo con piel atópica. Evita la ropa con fibras sintéticas o ásperas que puedan irritar la piel. Lava la ropa con detergentes suaves y enjuaga bien para evitar residuos que puedan irritar la piel.
Evitar rascado: El rascado puede empeorar los síntomas de la piel atópica. Corta las uñas de tu hijo regularmente para evitar que se rasque y utiliza cremas o lociones anti-picazón para aliviar la comezón.
Evitar desencadenantes: Identifica y evita los posibles desencadenantes de los brotes de piel atópica en tu hijo. Estos pueden incluir alérgenos como el polen, ácaros del polvo, mascotas, ciertos alimentos, entre otros. Mantén el ambiente de tu hogar limpio y libre de posibles irritantes.
Medicación: Sigue las indicaciones de tu médico en cuanto a la medicación para la piel atópica de tu hijo. Esto puede incluir el uso de cremas esteroides tópicos, antihistamínicos o medicamentos orales en casos más severos. Sigue las indicaciones y pautas de tratamiento de tu médico y no utilices medicación sin prescripción médica.
Consulta médica regular: Es importante llevar a su hijo con piel atópica a consultas médicas regulares para un seguimiento adecuado. Tu médico podrá evaluar la evolución de la piel de tu hijo, ajustar el tratamiento si es necesario y brindarte recomendaciones específicas para el cuidado de la piel atópica.
Recuerda que cada niño es diferente y lo que funciona para uno no puede funcionar para otro. Es importante tener paciencia y trabajar de la mano con tu médico para encontrar el mejor enfoque de cuidado para la piel atópica de tu hijo.
En Estados Unidos, aproximadamente el 20% de los niños afroamericanos padece alguna forma de eccema. Y suele aparecer ya en edades tempranas.
